TIJUANA, BC, 21 DE FEBRERO DE 2023.- Médicos y pasantes de medicina que atienden en centros de salud de la zona costa de Baja California están capacitados para identificar y atender a pacientes con trastornos de ansiedad, según informó Carlos Julián de Loera Arias, coordinador del programa de Enfermedades Cardio Metabólicas para la Salud en el Adulto y el Anciano.
Las personas acuden con más frecuencia a consulta con nerviosismo, preocupación excesiva, rigidez muscular en nuca o espalda, cefalea, dolor de cabeza, hormigueo en cara o manos, estos son algunos de los síntomas que pueden presentarse, otros son inespecíficos y pueden confundirse con algún otro problema de salud más grave, como infarto al miocardio, evento vascular o embolia.
También es común que las y los pacientes lleguen a consulta pensando que tienen alguna enfermedad grave o crónica, a veces presentan alguna alternación al ver sus resultados de pruebas de laboratorio, pero prevalecen los síntomas de ansiedad.
El coordinador del programa explicó que una gran parte de las y los pacientes pueden ser tratados en un primer nivel de atención y se espera un tiempo determinado, de no lograrse una mejoría, pueden ser referidos a los servicios de salud mental disponibles, como el Hospital General de Tijuana o el Instituto de Psiquiatría de Baja California.
Si la vida del paciente se encuentra en riesgo se da prioridad a lo que genere una situación grave. No se debe subestimar la ansiedad, ante cualquier síntoma o persistencia de nerviosismo, miedo, desesperación y otras, se debe acudir a las instalaciones de salud para establecer un diagnóstico y ofrecer un tratamiento temprano.
Igualmente, el coordinador del Programa de Enfermedades Cardio Metabólicas para la Salud en el Adulto y el Anciano informó que existen algunos pacientes que por el tipo de enfermedad que presentan, tienen una afectación en su temperamento, lo que también debe ser evaluado.
Es el caso de quienes sufren de diabetes, entre otras enfermedades, por lo que es importante informarles sobre los cambios de carácter que posiblemente vayan a tener, así como variaciones bruscas en su estado de ánimo. Son condiciones propias de algunas enfermedades, que no deben confundirse con la ansiedad.