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TIJUANA, BC, 11 DE FEBRERO DE 2024.- La inflación será un factor de bajo crecimiento económico para Baja California en el 2024, alertó el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Luis Roberto Valero Berrospe, quien indicó por otra parte que aún con el incremento a los sueldos, el salario del sector formal en la entidad se ubicó en un nuevo mínimo.
Al arrancar el año, la precariedad salarial en el sector formal se agravó más, señaló, pues el salario promedio en el Estado (SPCIMSS) se ubicó en 647.20 pesos, esto es por debajo de los 2 Salarios Mínimos (749.78 pesos), pero además, con el crecimiento inflacionario se despegó brutalmente del Salario Digno considerado para el estado en 1,499.56 pesos diarios, subrayó.
Valero Berrospe, explicó que, de acuerdo a la Coalición Mundial por un Salario Digno, una organización internacional integrada por la OIT, ONU Mujeres y la OCDE, un salario digno es la remuneración suficiente para garantizar un nivel de vida decente para el trabajador y su familia, lo cual incluye alimentos, agua, vivienda, educación, atención médica, transporte, ropa y otras necesidades esenciales, entre ellas la provisión para eventos inesperados.
El presidente de Centro de Estudios Económicos de la entidad destacó que al arrancar el año se agregaron 10,591 trabajadores al sector formal de Baja California, cifra que resulta inferior al recorte de diciembre. La particularidad del mes fue —apuntó—, el “bárbaro” aumento de los ocupados con un tope de 2 Salarios Mínimos, con 114 mil 525, un récord que llevó a una nueva marca histórica de 565,467.
Esto, añadió, fue en detrimento de los otros niveles salariales: 3 SM (-49,376), 4 SM (-23,705), 5 SM (-10,686) y más de 5 SM restaron 22 mil 93, para un saldo final en Enero de 10 mil 372 puestos, resultado de que la cifra de los ocupados con 2 Salarios Mínimos se incrementó por la alza del 20 por ciento, con lo que los de abajo subieron otra vez, alcanzando a los de arriba que cayeron de nivel por los menores aumentos.
Luis Valero Berrospe precisó que Tijuana, con 5,661 puestos laborales, Mexicali, con 2,564 y Ensenada, con 2,264, acapararon el empleo en el estado durante Enero, mes en el que 33 por ciento de los puestos fueron eventuales y 67 por ciento permanentes.
No obstante, manifestó que la inflación repuntó fuertemente en lo que va de año, destruyendo los aumentos salariales del sector formal. Durante enero, dijo, Mexicali (0.98 por ciento) y Tijuana (0.82 por ciento), tuvieron los registros más altos en meses. Mexicali desde diciembre del 2022 y Tijuana desde julio del mismo año.
El incremento principal a la inflación vino de los alimentos con hasta tres dígitos, como es el caso de la cebolla (151.37 por ciento anual) y en los indicadores mensuales el jitomate, que se disparó en enero 68.11 por ciento, con lo que el incremento salarial fue hecho polvo, además de que como el salario de Baja California está por encima del nacional, pagará más impuestos.
Para Tijuana, al igual que la capital del estado, presentó un fuerte golpe al gasto de los hogares con la elevada inflación de los alimentos (1.86 por ciento) mensual. En términos anualizados los alimentos alcanzaron una inflación escandalosamente alta (5.06 por ciento), el registro más alto en siete meses. A la cebolla, tanto en el mes (41.94 por ciento) como anual (130.97 por ciento), le acompañaron en su carrera la calabacita (40.65 por ciento y el jitomate (30.65 por ciento), y en el anual el chile poblano (57.37 por ciento) y el azúcar (54.93%).
Por ello, insistió en que la alta inflación se convertirá de nuevo en un inhibidor del crecimiento económico de nuestro estado que, en el tercer trimestre del 2023, apenas creció 0.7 por ciento, uno de los más bajos crecimientos, mientras que siguen cerrando empresas, pues el IMSS reporta la mayor cifra para un mes de enero en una década con 885 establecimientos que dejaron de operar.
